Antropólogo (Universidad del Cauca), poeta y gestor cultural.

Magister en Estudios Culturales de la Universidad Andina, Quito.

Su obra poética incluye: Rincones (Bogotá, 1.991), (Collage (Popayán, 1.994). Sus poemas han sido publicados en diferentes paises de habla hispana y recientemente fue incluido en la antología poética Latinoamericana de la Revista Ophelia.
Incursionó en la producción de medios audiovisuales desde 1.985, con la realización del Video-argumental: En carne viva.
Su trabajo como antropólogo se desarrolla básicamente en zonas marginales de Popayán, con énfasis en familia, delincuencia, sexualidad y cultura de la calle.

Los movimientos sociales latinoamericanos: Nuevo sentido de democracia

Un aspecto importante en nuestros países andinos y en toda Latinoamérica, es la visión de un "nuevo sentido de democracia", que parte de los planteamientos prácticos e inmediatos que los movimientos sociales le están dando, a la construcción de nación, desde y con la participación de la misma base, la gente, nosotros, que llevamos ese espíritu milenarista de ser "sujetos colectivos", y no sujetos individualistas visión superflua y vacía que da el pensamiento occidental. 

Somos la tierra,

Somos la voz, 

Somos la esperanza, 

Somos la misma lucha,

Con el mismo fin.

Concepción, que le causa escozor a las grandes naciones industrializadas, está decidida posición política, de ya toma el deber y el derecho por nuestras propias manos, modifica las concepciones políticas del pensamiento neoliberal, aún determinante empoderamiento del "deber ser y el deber hacer" desde los mismas raíces ideológicas sociales, no con pensamientos e ideologías prestadas, que como hemos visto, no han podido plantarse, somos un todo, donde puede confluir varios pensamientos para dinamizarse en uno, "nosotros", que aunque haya diversidad, hay una unidad en los procesos sociales y políticos contemporáneos que están aconteciendo en estos momentos.

Estamos, gestando cambios estructurales desde Latinoamérica, es lo que podríamos decir, una nueva descolonización en todos los sentidos, fortaleciendo, la estructura democrática desde los movimientos sociales, para gestar una filosófica clara, que marcha y se alimenta de la misma fuerza de los colectivos.

Occidente nos pudo haber dado conocimiento, pero ese conocimiento ahora, es tan solo un instrumento de saber, porque los arquitectos de esta matriz latinoamericana, que va en río creciente, como un nuevo coloso que les está moviendo el piso, a las políticas hegemónicas occidentales a diferentes países que siempre han tomado la decisión por nosotros y ahora, nos estamos saliendo de sus manos... esto los pone del p...

Nos, exhortan a la cordura, a la negociación diplomática, pero ¿Qué es la diplomacia, desde el punto de vista occidental?... pues, es la mera hipocresía, la fuerza la manipulación, y el manejo de la apariencia.

Como si nuestra génesis cultural concibiera esto, como algo nuestro. Han estado equivocados, totalmente por quinientos años. Nosotros, somos la transparencia, lo directo, lo inmediato, sin tantas vueltas, pero siempre desde la colectividad.

Y para la muestra un botón, México (aclaro, que me refiero de Chiapas), Venezuela, Ecuador, Bolivia, la fuerza del verdadero sentido del derecho "democrático" y en donde radica esta fuerza, pues, en los movimientos sociales. Se están molestando, las potencias, porque ya no les hacemos caso.

Y saben cómo será el desquite, para que no se dé, lo que se esté dando, les diré: Harán una propaganda enlodando a los que no estén con ellos desde dentro y fuera del país que les está creando esta molestia.

Desarrollaran planes de contraataque, para boicotear la producción interna de nuestros países ó desacreditarla en los "supuestos controles de calidad".

Cercaran y/o obligaran a los otros países cerrarnos a nuestras exportaciones.

Al vernos en desestabilización social y económica que ellos mismos han montado dirán: "Se debe intervenir militarmente, para implantar la democracia" (una democracia de acuerdo a sus intereses).

Esto, no es gratuito, si le damos un poco de tiempo a un análisis a las políticas internacionales se darán cuenta, que lo que digo aquí no es puro cuento.

Por ejemplo, EE.UU. le vendió la idea en todo el mundo que Irak, manejaba armas biológicas y que era un peligro inminente, una vez se tomaron ese país, ¿encontraron estos arsenales?", ¡No! Mi estimado lector USA. Crea las más, espectaculares propagandas, grandes mentiras, tan grandes mentiras que hasta ellos mismos se la creen.

Por eso, vuelvo y repito, ahora el espíritu democrático de nuestros movimientos sociales latinoamericanos parte de nuestra misma identidad, de nuestra misma realidad, de nuestra misma autonomía, de nuestro ritmo de ver, saber y hacer las cosas.

Somos, la mejor opción para nuestros pueblos, porque la filosofía de los movimientos sociales latinoamericanos, parte desde luego, de los mismos pueblos, con toda nuestra gama, de representaciones, imaginarios y tradiciones realistas que van de acuerdo al ritmo de la realidad posible, que en verdad América Latina necesita.

No, nos dejemos intimidar, socavar, aminorar, subyugar, lastimar.

Ahora, nosotros tenemos la palabra, somos la contrapolitica de la política dominante, somos fuerza y resistencia total.

Y me gusta, que algunos de nuestros líderes presidenciales latinoamericanos que nacieron de los mismos movimientos sociales "se amarraron los pantalones" y toman decisiones radicales desde la fuerza de su pueblo.

¿Qué podemos ver?,

Es que tenemos la fuerza y no necesitamos ser negociados.

Toda nuestra Latinoamérica, con su riqueza, con sus pueblos... somos una potencia, que ha estado adormecida y paternalizada, que ahora está despertando, somos el cambio, la filosofía de los movimientos sociales, no es una ficción, es el acto más real de construir una Latinoamérica desde los latinoamericanos.

Por eso, esta reflexión, va para todos los hermanos latinoamericanos, de este supuesto "tercer mundo", que en vez de solo polemitizar o problematizar, también nos empeñemos, por aportar, se parte de la solución, que gestemos o no unamos a propuestas colectivas y le demos rienda suelta a fortalecer una independencia gradual que ya se esta gestando. Este le verdadero espíritu democrático de los movimientos sociales.